Lentes monofocales, evidentemente sabemos que un profesional en la salud visual debe conocer este tipo lentes y saber para qué sirve y como funcionan, pero que hay de los que solo son usuarios de lentes y quieren saber si el tipo de lentes que utiliza es el adecuado, pues bueno, en este artículo trataremos de explicarlo de una manera que sea fácil de entender.
En optometría, existen tres tipos principales de lentes: monofocales, bifocales y progresivos. Cada uno de ellos tiene una función específica y está diseñado para neutralizar diferentes condiciones visuales.
¿Qué son los lentes monofocales?
Los lentes monofocales o de visión sencilla, como tal cual su nombre lo dice, son lentes de un solo enfoque, pero ¿Qué significa realmente? Pues mira nuestro ojo, contiene dentro de él un pequeño lente natural el cual se encarga de enfocar en diferentes distancias, este lente se llama cristalino.
Estos lentes tienen la misma graduación en toda su estructura, lo que significa que el paciente no necesita modificar su postura al utilizarlos.
El cristalino consta de 2 estados, un estado relajado y el otro acomodado:
- Cristalino relajado: cuando el cristalino está relajado, este está preparado para enfocar objetos lejanos.
- Cristalino acomodado: cuando el cristalino está acomodando, este está preparado para enfocar objetos cercanos.
Entonces, básicamente, la función de un lente monofocal es neutralizar nuestra graduación de lejos, ya que para ver en visión cercana nuestro cristalino acomoda y genera esta tarea.
¿Para qué sirven los lentes monofocales?
Los lentes monofocales sirven para neutralizar miopía, astigmatismo, hipermetropía y en el caso de pacientes présbitas, una de las tres distancias de visión, podría ser la graduación de lejos, la intermedia o la cercana.
¿Por qué no puedo utilizar lentes monofocales con presbicia?
Ahora, te estarás preguntando, si la función de los lentes monofocales es neutralizar la graduación de lejos y mi cristalino enfoca de cerca, ¿Por qué me dijeron que yo necesito lentes bifocales o progresivos?
Los lentes bifocales o progresivos son necesarios justamente cuando existe una ausencia de cristalino (afaquia) o porque nuestro cristalino ya no trabaja igual, por ejemplo cuando ya tienes presbicia.
La presbicia se manifiesta de manera natural mayormente entre los 40 a 45 años de edad; sin embargo, hay casos en los que esta puede manifestarse o comienza a notarse antes o después.
¿Cómo son los lentes monofocales?
Los lentes monofocales que tengan poder negativo (miopía) son delgados al centro y se hacen gruesos en la periferia, mientras más graduación negativa tenga la lente esta será más gruesa, por lo cual se recomienda montarlas en armazones que no sean muy amplios.
En cambio, una lente con poder positivo será lo contrario, su grosor estará en el centro haciéndose más delgada en la periferia y en este caso se recomienda montarlas en armazones un poco más amplios, las lentes que sean para astigmatismos y estos tengan graduación alta su grosor dependerá de la orientación del eje.
Ventajas y desventajas de los lentes monofocales
Las principales ventajas de los lentes monofocales es que son capaces de corregir cualquier ametropía y su periodo de adaptación es mucho más corto que el de los lentes bifocales y progresivos, pero como ya dijimos anteriormente, una de sus desventajas es que en pacientes con presbicia solo se lograra compensar una visión, ya sea la de lejos, la intermedia o la cercana.
